Consumo eléctrico de una instalación
Las instalaciones industriales y comerciales soportan elevados costes de la energía, con incrementos anuales considerables y con una dependencia total de imposiciones de tarifas con poca posibilidad de negociación.
Concretamente en la región centroamericana, costes de la energía entre 18 y 25 centavos de dólar son habituales y elevados, incluso con tarifas en horas punta superiores.
Ante esta situación las empresas pueden ayudarse con dos estrategias complementarias: el ahorro energético y el autoconsumo.
Ahorro energético
Varias son las líneas posibles en que se están moviendo las empresas:
- Sustitución de equipos de aire acondicionado por equipos modernos y eficientes.
- Sustitución de equipos de alumbrado por iluminación LED.
- Edificios inteligentes con programaciones de encendidos y apagados, detectores de presencia, etc.
Sin embargo, además de los costes de los nuevos equipos, la naturaleza del propio negocio siempre llevará asociado un consumo eléctrico considerable.
Autoconsumo
El autoconsumo, supone que una instalación o empresa genere energía eléctrica y la consuma internamente por si misma.
Puesto que el consumo de la instalación es el mismo, la energía propia generada deja de comprarse a la compañía eléctrica, y por tanto se evita pagarla. No sólo hoy y al precio de hoy, sino que a lo largo de los años independientemente del precio que nos pongan.
El ahorro producido es muy importante, aunque debe analizarse en función del coste de la inversión en la planta de energía.
Una planta fotovoltaica es el sistema más simple, rápido y limpio de generar su propia energía y reducir el recibo de la factura eléctrica mes a mes.
¿Cómo es el consumo?
Toda instalación eléctrica tiene una curva diaria de consumo, puesto que cada hora del día el consumo varía: encendido de luces, de máquinas, aire acondicionado, etc, varían a lo largo del día, y de cada día de la semana.
Generalmente el consumo es máximo a mediodía hasta el atardecer, disminuye mucho en la noche.
El fin de semana, suele bajar el consumo respecto a días laborales.
Cada empresa, nave, comercio, requiere un estudio particular.